Qué triste
Evado tu sonrisa
porque siempre me gusto tu rostro triste
aquel que me invitaba a abrazarte, a acariciar tus labios
a rozar tus mejillas con mis dedos.
Esquivo tus ojos,
porque se disfrazaban con el maquillaje
ocultaban esos colores naturales que te brindo tu padre
o fue tu madre, o tal vez el destino.
Beso tu recuerdo porque es lindo sentirlo,
me traen a la memoria tus palabras,
me entretiene oírlo a la distancia,
acercándose como un temblor espacial a mi corazón.
Extraño tus lágrimas cayendo
porque me abrías tu alma al momento
expresabas tus brazos para cobijarnos
y sólo exclamabas amor en silencio.