ALgunas Cosas que Escribo

sábado, marzo 28, 2009

Yo opino

Dentro de mí, queda la sugerencia
que tu cuerpo no es tuyo,
que te equivocaste con lo de propiedad privada
de tu pensamiento egoista ante la sorpresa.

Considero que tenía derecho al veto
al consejo al menos,
a que me pidas una palabra antes de otro error
a que me quites la alegría del rostro.

Dentro de mi aún queda la duda
el miedo y las lágrimas
por un error cometido
y que tu no subsanaste con tu decisión.

Estás lejos,
lejos de mis palabras
y yo opino
que ambos estuvimos equivocados

miércoles, marzo 25, 2009

Evasion

No quieres verme
me sangra el alma no tener tu cuerpo junto al mio
me entristecen los ojos al no captar tu escencia
cada día, cada noche.

Evades mi presencia en forma graciosa
escapas a mi percepción en forma simpática
como guerrillera que huye perseguida
por las armas peligrosas.

No estás ante mis palabras
esas que nos hacían reir en las noches
esas que callabas cuando me explicabas algo
palabras que se juntaban para armar nuestro vocabulario.

Escapas de mi
sin dejas rastro alguno en tu camino
sin señal de humo que ver en mi ruta
escapaste.

Me alegraba

Me inquietaba el bombeo de tu corazón
ese sonido que derramabas al poner tus ojos sobre mi,
curioso ruido entretenido para mis oidos
y para mis venas que sentían tu sangre.

Me desesperaba por ver tus ojos
que no eran luceros en la noche
sino que eran el mismo manto nocturno
que nos cubría entre nuestras conversaciones.

Me alegraba (¿¡qué curioso!?)
tu presencia
me dibujaba la sonrisa en mi rostro pétreo y devolvía vida a mis ojos.

Qué curioso, no?
como el olvido se ha convertido en tu sombra
que te acompaña en todo momento
y hasta tienes un halo a nostalgia.

lunes, marzo 23, 2009

Adagio for Strings

Qué suave te deslizas
derramando esas notas de tristeza
las cuales como glóbulos
invaden mis venas,
invaden mi cuerpo, mi alma
y mi corazón.

Qué suave te deslizas
entre penas y llantos
entre pañuelos húmedos
tras consolar lágrimas de nostalgia.

Qué suave te deslizas
con el violín estremecedor
con su compañía impactante
que resona en mis pulmones,
invitándolos al canto.

Qué suave te deslizas
melodia triste
recorriendo mis brazos, que presurosos
incitan a mis manos a secas mis lágrimas.

Qué suave te deslizas por mis mejillas
con pena y miedo
cual lágrima roja que corte con mis párpados
tan suave recorres mi vida, que me duele verte
sentirte
oirte.

Qué suave te deslizas,
entre mis recuerdos y errores
mis llantos de niño y de adulto
me estremeces con tu breve silencio...

Y vuelves...

domingo, marzo 22, 2009

No me extrañes

Mi mente es frágil,
ni qué decir de mis recuerdos

que ya ni saben tus facciones que ya ni añoran tus palabras,
aquellas que un día me dijiste.

No me extrañes, pues yo no sabré hacerlo
ya que recordarte sería ocioso y
no estoy dispuesto a tener el tiempo
para hacerlo.

Mis manos olvidan tu piel
así como mi boca tus labios,
los cuales si volviera a besar
sería como el toque de un hielo sobre el ártico.

No me extrañes
pues ya olvide cómo te llamas

y hasta tus nombres me son ignoraci
ni qué decir de tus apellidos
los cuales veo por cualquier calle.

Mi cabello se olvidó de tus dedos
y mis oidos de tus versos nocturnos
las sábanas de tu cuerpo
y la mañana fría de tu perfume.

No me extrañes
pues yo no lo hago

prefiero dedicar mis neuronas a conocer más personas
a leer nuevas miradas a ser más celestial que corporal.

sábado, marzo 21, 2009

Disculpas

Discúlpame por no hacerte caso
por seguir con los versos tristes,
con las canciones con pocas emociones,
con la tinta negra o azul.

Discúlpame por ser así,

sé que te molesta y no lo hago a propósito,
y espero entiendas este momento,
como lo hiciste una vez.

Discúlpame por contrastar con tu risa,
por no hacer eco a tu alegría,
por no pintarme la sonria en el rostro,
por aguarte la fiesta.

Discúlpame por ser terco,
por insistir en pararme al borde del acantilado,
y pedirte que me empujes. Discúlpame.

jueves, marzo 12, 2009

letra Blanca

Te vi en unos de esos instantes que marca la historia
versabas sobre cómo deberían ser les escritos
yo, apenas muchacho, oía e, impactado
me embelesaba.

Nunca crucé palabra alguna contigo
tal vez porque tus letras bastaban para conocerte
me hubeira gustado que conozcas las mías,
y me reproches por mi cursilería
o tal vez por mi errores ortográfico.

Son letras las que te hicieron grande
Blanca, letras inmortales como tu presencia.
Ahora sueltas la pluma
pero tu mano ahora agita las nubes.

No se si te amo o te aborrezco
como si hubieras muerto antes de tiempo
o estuvieras naciendo poco a poco
penosamente de la nada siempre
(Blanca Varela, 1926-2009)